La imaginación es una realidad que no existe, pero sí en el propio individuo. Es una fuente de inspiración y comprensión. De
hecho, los niños usan su imaginación para comprender e interpretar el mundo que
le rodea. Pero a edades tempranas, los
niños pueden ser muy crédulos, como por ejemplo el caso del Ratoncito Pérez. Yo
era feliz guardando mis dientes bajo la almohada.
El caso, lo que traigo es el fenómeno Dinovember,
se trata de unos padres que empezaron este proyecto haciendo creer a sus hijos
que sus dinosaurios de juguete cobran vida durante la noche hacen sus trastadas
solo en el mes de noviembre. Dinovember va sumando megustas y ya cuenta con más
de 200.000 en Facebook. El porqué de esto es, según ellos, “en la generación de
los iPads y Netflix no queremos que nuestros hijos pierdan su capacidad de
asombro y de imaginación. En una era en la que todas las preguntas del mundo se
buscan en internet, queremos que nuestros hijos experimenten un poco de
misterio. Todo requiere algo de tiempo y energía, creatividad y unos cuantos
dinosaurios de plástico”. Por ejemplo, es triste que un niño pregunte a través
de YahooRespuestas si existe o no el ratoncito Pérez, esto es verídico.
La cuestión es que, la imaginación es usada
como fuente de creatividad y expresión artística. La infancia condiciona muchas
de las conductas de la persona, por lo que tenemos que dejar que la imaginación
de los niños fluya para que en un futuro sean personas creativas.
Por-favor, me ha encantado. He entrado en el tumblr y las hay geniales. Gracias por compartirlo.
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