Impresionismo valenciano

Paseando por el centro de Valencia, calle Periodista Azzati esquina con Arzobispo Mayoral me encontré con este cartel; “Impresionismo valenciano”.

Me llamó la atención que hubiera en Valencia tanta proliferación de esta corriente artística como para darle un nombre concreto así que decidí entrar.

La exposición se encuentra en una sala trasera del ayuntamiento, donde se distribuyen las obras en función de tres etapas de su diálogo: transición del naturalismo al impresionismo, impresionismo modernista, transición y ocaso.
Desde 1974 no se había vuelto a realizar una exposición sobre el impresionismo español, según ha instado el comisario de la exposición Francisco Javier Pérez Rojas, donde se puede observar la evolución del impresionismo desde la segunda mitad del siglo XIX hasta los años veinte del siglo XX.

1. En la puerta de la barraca. Pinazo

La exposición cuenta con más de cien cuadros pintados por veinte artistas valencianos, entre los más destacados se encuentran Pinazo, Sorolla, y Benlliure.

Ignacio Pinazo (en la exposición también se encuentra su hijo José Pinazo) es bautizado como la cabeza de la corriente, mientras tanto Sorolla es el difusor de la misma y por último Benlliure es el impresionista que pudo haber sido y no fue.

En lo referente a Pinazo, me gustaron en especial estas dos pinturas al óleo sobre tabla, ya que además de mostrar motivos valencianos como la barraca o indumentaria valenciana existe una sugerencia, no una explicación más remarcada En la puerta de la barraca, donde los personajes puedes percibirlos como quieras dejando gestos inconclusos, incompletos y sin rostro.

           

2. Pelando la pava. Pinazo

El 80% de los cuadros son inéditos, por lo tanto imposibles de encontrar información sobre ellos, la mayoría provienen de fondos privados, una parte del Museo de Bellas Artes de Valencia, Fundación Bancaja y del fondo del Ayuntamiento.

3.Niña arreglando redes en la playa. Sorolla

                                              

 A lo largo de la exposición se pueden observar diferentes formatos y técnicas, la mayoría al óleo.         

En el impresionismo solían representar la vida cotidiana, Sorolla en especial sentía predilección por la vida marítima, captando la luz natural y sus efectos, para ello tenían gran soltura en la pincelada que les permitía pintar con mayor rapidez  y captar el momento concreto de la luz. Preferían días nublados para observar menos sombras y que la pintura quedara más brillante y lúcida.

En la sala de impresionismo modernista se puede apreciar un aumento del agua en las pinturas, convirtiéndose casi en un monotema obsesivo en el que se expresa a través del reflejo la variedad infinita de todos y luces imprevistas.

Intentan que los cuadros sean luminosos, con colorido claro y brillante por tanto usan imprimaciones claras, reducen al máximo el negro y cuando sombrean en vez de oscurecer el color utilizan colores fríos como el azul o el morado.

4. Casa con alberca. José Guiteras de Soto

Por otra parte el efecto hojas a través del sol es muy utilizado y característico del impresionismo. 
En la exposición los cuadros expresan sensaciones opuestas: intensidad y calma. Puedes encontrar la imagen de un carnaval romano como el paisaje de montaña con ovejas.
Como ha indicado la concejal de Cultura en el consistorio valenciano, Mayrén Beneyto: "lo que los valencianos tenemos y estamos orgullosos de ello y a veces no se da a conocer lo suficiente. Y hay que darlo a conocer"