jueves, 30 de octubre de 2014

Un clásico versionado


El arte es un reclamo publicitario y es utilizado como argumento de ventas. La inclusión del arte en la publicidad provoca que un cierto anuncio sea condicionado por la misma obra de arte a la que se le ha vinculado. Es decir, cada obra de arte connota una serie de valores que pueden coincidir o no con lo que la empresa quiera vender o simplemente se puede producir una democratización cultura de la transmisión de los conocimientos artísticos a un público de masas. 


Una reinterpretación de la obra “La persistencia de la memoria” de Salvador Dalí es la de Absolut, en la que la composición es la misma ya que al fondo podemos ver las rocas del Cabo de Creus y los colores del cielo y mar mediterráneos. A la izquierda encontramos el árbol.


A pesar de que la composición es la misma los tonos de color en esta son más fríos, luz lunar, tal vez porque en la obra original se puede percibir la calidez del mediterráneo y la empresa de vodka sueco no se identifique con semejante colorido. Este anuncio podemos decir que sería un caso de democratización de la cultura a través de la publicidad ya que tan solo toma la composición y  sustituye los relojes por botellas de la marca.

Otra reinterpretación de esta obra es el cartel de PizzaHut. Dalí afirmaba  que su inspiración fue el queso camembert fundiéndose al calor. Quién sabe si a Dalí le gustaba la pizza o no. Posiblemente la empresa PizzaHut utilizara esta afirmación como pretexto.

En el anuncio utilizan la obra en su integridad excepto que en lugar de relojes blandos tenemos pizzas, como si hubiesen caído del cielo.
«Los relojes blandos no son más que camembert paranoico-crítico, tierno, extravagante y abandonado por el tiempo y el espacio.»  Salvador Dalí
     Así pues, ¿podemos decir que un reloj y una pizza comparten estas características? En realidad, a la pizza la vemos como algo tan cotidiano que no nos paramos a reflexionar sobre ella, pero ¿cómo se siente una pizza? Nunca lo sabremos. Tal vez angustiada, tanto como que las pizzas recuerdan a la obra de El grito de Munch.

1 comentario:

  1. Como he comentado en alguna ocasión en estos blogs, los surrealistas son idóneos como fuente de inspiración para la publicidad. No conocía los que has publicado. Bien por tu elección y entrada.

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