La belleza de un lugar no depende solo del entorno, de la
arquitectura, del mobiliario.
Para mí es muy importante todas las experiencias vividas en
él, o incluso el estado de ánimo en el que estés en ese momento.
Mi móvil está lleno de fotos que he hecho en un lugar que
puede ser especial o no, pero todas ellas me recuerdas a un momento, un estado
de ánimo y una situación concreta que no consiguen recordarme las fotos
convencionales que se hacen por “obligación”.
Esta foto en concreto, hecha en una calle de un pueblo castellano,
me recuerda a mí al final del verano, sin preocupaciones, capturando un
instante que no se volvería a repetir en nueve meses: relajación.
En ese momento me acababan de informar que en historia del
arte íbamos a hacer un blog, en el que íbamos a necesitar fotos especiales, eso
hizo que disfrutara de los tres días que me quedaban de vacaciones y capturé la
esencia de ese momento.
Esa calle es especial ya que paso por ella cuando son días
especiales de fiesta, cuando sales a dar un paseo con una persona especial, con
tu familia o con tus amigos.
En esos momentos te olvidas de la falta de asfalto de la
calle, del muro derruido de la izquierda y únicamente ves la naturaleza
salvaje, la torre del fondo y las casas pintorescas que se intentan acoplar a
la cuesta en la que vive el pueblo.
qué bonito es Cuéllar edecel
ResponderEliminar¡Cuánto tiempo hace que no vivo una sensación similar! Esa paz y ese entorno. Lo envidio. Será cuestión de recuperarlo de algún modo. Me ha gustado mucho la fotografía y el momento. Muy bien.
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